El empleador debe contactar de inmediato a través del teléfono habilitado para ello por la Comunidad Autónoma, por el Centro de Salud o por los servicios de Prevención de Riesgos Laborales, según corresponda.

Por su parte, el trabajador inmediatamente se colocará una mascarilla y seguirá las recomendaciones que se le indiquen, hasta que su situación médica sea valorada por un profesional sanitario.